Me llamo Alejandro Morató Benet y esta es la historia de cómo he podido dedicarme a mi pasión: la panadería, pastelería y bollería.

Al nacer y criarse dentro de un horno, entre sacos de harina y rodillos, aprendiendo un nuevo oficio y, sobretodo, sintiéndote feliz al trabajar con las manos, tienes clara cuál es tu vocación para el futuro. Si añadimos la amplia tradición panadera y pastelera de la familia, comenzando por el abuelo, y teniendo como modelos no solo a tu padre, también a tus tíos, era cuestión de tiempo que Alejandro Morató se convirtiera en Maestro Artesano con su propio horno en Valencia.

Con la vocación clara lo siguiente es formarse. Todo comenzó con un ciclo medio de panadería, pastelería y confitería aprendiendo de los mejores profesionales del sector en Valencia. Aprovechó sin dudarlo la oportunidad de viajar y formarse en la cuna de este arte: Francia. Las experiencias y aprendizajes le permitieron participar en el Concurso Europeo de Jóvenes Panaderos. Lo siguiente fue un ciclo superior de cocina que terminó de germinar una idea, un proyecto… ¡Tener su propio horno y trabajar todo lo aprendido de personas que le hicieron amar su profesión! Tras 5 años de experiencias y duro trabajo en uno de los mejores hornos tradicionales de Valencia, donde le han permitido crear, adquirir responsabilidades y ser parte de la familia… ¡Es el momento de empezar su propia historia! 

Dolç i Salat es la simbiosis perfecta entre la tradición y la innovación. Es el resultado de la experiencia y el aprendizaje. Es la herencia de una pasión familiar. Y nunca mejor dicho, pues el horno se ubica en la calle Padre Urbano 16 en Valencia, traspasado por sus propios tíos.

Y ahora es el momento de Alejandro Morató de continuar con el negocio familiar bajo una premisa hacia todos sus clientes: Ofrecer la máxima calidad, experiencia y sabor de productos hechos de forma artesanal.